lunes, 28 de septiembre de 2009

Historia

Barranquitas, pueblo pequeño y hospitalario, rodeado de verdes montañas, siempre alegre y florido debe su nombre a la naturaleza de su suelo. Barranca a las barrancas era como se conocía este sector montañoso al norte de Coamo. (Barrancas quiere decir barro arrancado o que se arranca, depresión profunda que forman las corrientes de agua cuando llueve por varios días y en cantidades grandes). Donde está ubicado el pueblo de Barranquitas, la capa de barro sobre la roca, en ciertos puntos rebasa los 30 pies de espesor.



El suelo es una arcilla rojiza-anaranjada bastante suelta, porosa y bastante fina en donde el agua penetra con facilidad. Al correr el agua por la ladera arrastra todo este barro blando hasta los márgenes del río, formando las cuentas profundas y dejando las raíces de los árboles al descubierto. El pomarroso es el árbol que más abunda esta región. Éste tiene raíces fuertes y profundas debido a éstos, los desprendimientos ocurrían en distintos puntos del terreno formándose muchas barrancas angostas y bastantes profundas. Calmadas las lluvias el terreno daba la impresión de estar surcado entre los árboles sin ninguna simetría. Por esto, mi pueblo ganó el nombre de Barranquitas, diminutivo de Barracas. Así se le conoció desde entonces, como la loma de las Barranquitas.



Don Antonio Aponte Ramos solicitó a nombre de los vecinos de Barranquitas que en ese entonces pertenecía a Coamo, que se le segregara este territorio y se le autorizara, así fue como se comenzó a construir la Iglesia que no se terminó hasta el año 1809, y que más tarde fuera destruida por el huracán San Felipe. Para el año 1825, los barrios que comprendía en el pueblo de Barranquitas eran; Helechal, Quebradillas, Barrancas, Palo Hincado, Quebrada Grande, Honduras, Río Hondo, Comerío Alto, Comerío Bajo y Orocovis. Ese mismo año se separa de nuestro pueblo a Orocovis, para formar junto al barrio de Barros lo que hoy es Orocovis (antes partido de barros).



En el 1826, se separan otros barrios y se añaden uno Cañabón. En el año 1853, según consta en archivos, es la misma desde 1846 hasta el presente, se ha cambiado muy poco-Pueblo, Quebradillas, Helechal, Cañabón, Palo Hincado, Quebrada Grande, Barrancas y Honduras. En marzo de 1902 la Asamblea Legislativa de Puerto Rico, aprobó una Ley para la consolidación de ciertos términos municipales de Puerto Rico, aprobó una ley mediante la cual se revocaba la ley aprobada en marzo de 1902 y nuestro pueblo volvió a tener la misma organización que antes de ser anexado a Barros.



El siglo XIX para Barranquitas no trajo muchos cambios; si no que su desarrollo fue lento. Según me han explicado personas que vieron el fuego de 1895 o que recuerdan como sus padres y abuelos contaban tristemente la historia; había en Barranquitas dos calles principales de casas construidas en madera y algunas con matojos. En el fuego se quemaron la Calle Barceló hasta la salida para Orocovis y la Calle Nicolás Santini llamada también "de la panadería". La iglesia escapó del fuego gracias a los esfuerzos realizados por Lucas Escalera. La reconstrucción del pueblo estuvo dirigida por el Sr. José O. maestro de Coamo.



En el 1911, se construyó la Iglesia Bautista, también se fundó el Centro de Instrucción y Recreo. Para entonces nuestra plaza era de tierra afirmada con focos de gas y bancos de madera. La Casa Alcaldía se construyó para el 1928, el Reverendo Ramiro Martínez, recordado y querido de todos, fundó en el 1934 la Academia Monseñor Willinger. La Escuela Secundaria Pública fue construida en el 1953. El Hospital Municipal construido en el sector conocido hoy como La Vega se terminó de construir para el año 1922. En el 1967 se construyó el nuevo hospital en la salida hacía Comerío, en el 1933, luego que la otra fuera destruida por un huracán.



El progreso mayor de nuestro pueblo comenzó en el 1925, para dar una fecha estimada, y hasta hoy su progreso ha sido constante. En el 1978, se terminó de construir la plaza pública. En e 1971 se construyó el Centro Cultural Luis Muñoz Rivera.



El pueblo de Barranquitas es uno de estilo legendario, rodeado de montañas con jardines que permanecen en eterna primavera, su clima ideal, días frescos y soleados con noches claras y un tanto frescas. A lo lejos una de las montañas más alta de nuestra cordillera, majestuosa y siempre alerta, La Torrecilla, cubierta durante los meses de invierno de una tenue neblina. Los meses más agradables para el turista son los meses que comprenden desde abril hasta agosto aunque no por esto los otros meses dejan de ser una agradable época para visitarnos.